Náufragos Celestes

miércoles, 27 de abril de 2022

La persiana rota...The time definitely flies...




Una época de mi vida puede simbolizarse con una persiana rota...

En la casa de mis padres, la habitación donde yo dormía era extremadamente pequeña.
Me gustaría decir que era calentita en invierno y fresquita en verano, 
lamentablemente nada más alejado de la realidad.
 Lo que si me gustaba era que tenía una ventana grande. 
En los días calurosos, por las noches llegaba el aroma de las rosas del jardín
de la vecina que vivía detrás.
Unos metros más allá de su casa se encontraban 
dos árboles enormes y frondosos,
Su follaje estaba siempre iluminado por una farola
que los resaltaba contra la negrura de la noche.
Sus voces, alentadas por la brisa juguetona de mi ciudad natal, me arrullaron más veces 
de las que podría imaginar...

En aquellos días una tormenta lentamente se posó sobre mi.
Hubiese preferido que se tratara de una tormenta de polvo,
polución, agua y granizo; 
lamentablemente se componía de miedo, inseguridad y dudas.
Paralelamente la persiana en mi habitación se rompió,
no subía ni bajaba, ya no podía ver los árboles ni las estrellas 
y así permaneció mucho tiempo.

Poco a poco me adentré en un pozo,
esos que te resguardan de la intemperie
y te ocultan de toda forma de vida.
En él dormía y respiraba,
y aunque en el exterior me encontraba inmóvil, aletargada,
somnolienta,
en mi interior no había un segundo de paz; no había tregua
que permitiera llenar los pulmones de aire puro o disfrutar la calidez del sol.
Viviendo en ese pozo comencé a preocupar a mis seres queridos,
a inquietarlos...
y desilusionarlos. 




Meses y meses pasaron,
luego de escapar con videojuegos
llegaban las horas de silencio,
de investigación y lectura.
Solo en esas horas parecía haber esperanza,
en ellas visualizaba el futuro,
cómo llegar a él,
cómo sería la vida después de superar esos miedos tan primigenios, 
tan íntimos, tan humanos.
Así me encontraban los rayos de sol que se colaban 
por los orificios de la persiana rota,
y yo renegaba de aquella hora y me iba a dormir...
pero nunca a descansar.





Poco a poco comencé a moverme,
lo que había decidido debía manifestarse en el exterior.
Coordiné con amigos, planeé viajes, recorrí ciudades
en búsqueda del que sería nue mi nuevo hogar...
pero a mitad de camino, todo se vino abajo.
Estaba tan inmersa en estas maquinaciones,
-el miedo que debía superar, qué iba a hacer, cómo y dónde iba a vivir-
 que la verdad se me hacía difícil de creer.
Descuidarme a mi misma, descuidar lo primordial,
tuvo el precio más alto.
Con siete palabras mi mundo se frenó en seco, se quebró.

¿Cómo puede pasar esto si me estoy esforzando?
¿Cómo puede pasar esto si estoy intentando cumplir mi palabra,
 estar a la altura, recomponerme?
Recuerdo sentarme en mi cama, había ropa en el suelo,
el escritorio abarrotado, la puerta desencajada...
y la persiana rota.
Mirandola fue que entendí todo,
y lloré como nunca.

Veo estos recuerdos como si estuviesen
del otro lado de un cristal,
aunque los percibo inmaculados
no solo no puedo tocarlos,
sino que en ellos siempre llueve.




Al poco tiempo entendí que debía seguir con mis planes
pese a que ya nada tuviese sentido
Puse una fecha límite, no porque lo necesitara para actuar,
sino para cumplir un último deseo.
Saqué fuerzas de lugares insospechados, desconocidos para mi;
dejé de preguntarme si algo era lo que quería y lo reemplacé por lo que correspondía.
Pedí herramientas y comencé por arreglar la persiana.
Cuando terminé fue que me permití mirar afuera, 
ver aquellos árboles que crecieron juntos
 y esperar la llegada de las primeras estrellas.

Yo debía saberlo,
lo había visto desde otra perspectiva,
quizás no había podido asociarlo,
quizás ahora cobraba verdadero significado,
al mirar hacia los árboles,
solo había uno...




Maybe you could not believe it
That my love for you was blind
But I couldn't make you see it...

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There's a cold voice on the air,

you've been looking everywhere,

for someone to understand your hopes and fears,

well I've thought about that for many long years.

So I walk through Manser's Shaw

I don't see you anymore,

we love to think about the way things were,

but your time has gone and I'm glad it's over.


I don't know why I waste my time,

getting hung up about the things you say

when I open my eyes and it's a lovely day,

You know sometimes I feel like

 I'm getting snowded under with the things you say,

when I open my eyes and it's a lovely day.


Now you think that you're alone,

so you make your way back home,

I'd love to greet the weary traveller,

but your time has gone and I'm glad it's over.


I don't know why I waste my time,

getting hung up about the things you say

when I open my eyes and it's a lovely day,

You know sometimes I feel like 

I'm getting snowed under with the things you say,

when I open my eyes and it's a lovely day.

I don't know why I waste my time,

getting hung up about the things you say

when I open my eyes and it's a lovely day,

You know sometimes I feel like I'm,

getting snowed under with the things you say,

when I open my eyes and it's a lovely day.


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Ha pasado tanto tiempo que no sabría por dónde empezar!

Este último año estuvo cargado de movimiento, proyectos, enseñanzas, lazos reforzados y caras nuevas.

Hace unos meses me urgía volcar esas experiencias, transformarlas en letras,

y aunque así surgieron muchos esbozos de entradas, 

no pude decantarme por uno.


Por otro lado, hace un tiempo escuché esta hermosa versión de Snowed Under

y mi mente voló sola a un escrito de años atrás,

un escrito que no sabía siquiera si contaba como borrador...

Creo ahora saber el porqué.

Para poder hablar del presente primero se debe revisar el pasado.

reverlo, analizarlo, comprenderlo en su basta extensión.

 Solo así entendemos el largo camino que hemos transitado y lo mucho que hemos cambiado.

Escuchando la canción pude visualizar la distancia con aquel recuerdo

de la persiana rota,

los mares y montañas que nos separan.

Reconociendo esa distancia empiezan los escritos de este año...

Hasta pronto viajeros!