Puedo ver las nubes acercarse,
con ellas no vienen solo rayos y truenos,
sino distantes recuerdos,
áspera melancolía
de días que preferiría olvidar.
Te veo ir sin saber si volverás,
sin saber si nos permitirán volver a jugar.
El miedo me envuelve
y me cubro en gélida oscuridad
al preguntarme si yo lo podía evitar...
retrasar tu partida aunque sea un minuto más.
Huelo humedad, cierro los ojos e
imagino las huellas de tus botas en la arena,
tu figura perdiéndose en el atardecer,
mirando hacia acá,
del otro lado del mar,
añorando tu hogar.
De pronto es de noche,
la muerte recorre la tierra
disfrazada de luz,
tu única protección
una piedra angulosa,
una plegaria a Dios.
A la distancia se escuchan
los gritos de terror,
la vitalidad escapándose en estallidos de agonía.
El suelo tiembla, la razón se escapa,
el frío quema, el hambre inmoviliza,
el cansancio abruma, la esperanza muere.
Allí terminan los kilómetros recorridos,
las innumerables experiencias de toda una vida,
allí terminan los años en la escuela,
las sonrisas con los amigos,
el abrazo de los padres,
el juego con los hermanos.
Mientras la sangre te abandona
te alegra saber que todo terminó,
no más cansancio, no más maldito cansancio.
Te permites pensar un momento
en los que te queremos y sonríes levemente
al aceptar que te irás antes que nosotros...
y que eso era lo mejor que te podía pasar.
La tormenta pasó, miro las estrellas que tu viste en el final,
en ellas busco tu mirada...tus besos...
Con los años han sabido mostrarme
cuan lejos llegaste y que, ahora, libre y en paz,
me observas como una vez lo hiciste
del otro lado del mar, esperándome en eterna serenidad.
Que bellas y profundas palabras mi querida amiga, me han llegado muy dentro.
ResponderEliminarBesos
Besos Ilesin, me alegra que así haya sido, muchas gracias! Pronto te dejaré mis letras!
EliminarCaray...te puedo asegurar que tu hermosísimo aunque tristísimo también, poema, me ha emocionado hasta las lágrimas...
ResponderEliminarMi aplauso y mi cariño todo.
Besos.
Tu comentario me ha emocionado a mi Marinel! Mi cariño para ti, pronto dejaré mi firma en tu rinconcito!
EliminarSaludos Aquamarine, aveces la tormenta puede ser devastadora, pero siempre está el aliciente de la calma después de la tempestad.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Así es Morbid, a veces lo que más queremos se escapa sin aviso, sin control, dejando horrible aridez en el alma y el corazón, pero siempre hemos de resistir. Un abrazo muy fuerte!
EliminarTriste y bello poema que llega muy dentro del que lo lee, a mi me ha llegado, escrito con el corazón y con la angustia que sale de él cuando está lleno de tristeza y nostalgia.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario, todos les debemos muchos a este rinconcito de internet por eso estamos en él; Continuo en la situación que me aqueja, aunque un poco mejor, lo puedes ver en mi última entrada, esto parece que no va a acabar nunca, gracias por tus buenos deseos.
Besos.
Siempre tendrás mis buenos deseos Demofila, extraño la blogosfera y últimamente tengo problemas para ingresar en ella pero heme aquí, apunto de encontrarme nuevamente con tus letras y reflexiones! Te mando un abrazo grandote!
EliminarHERMOSOOO!!
ResponderEliminarMuchas gracias Lita! Te agradezco tus letras! Pronto recibirás las mías!
EliminarLa piel de gallina.
ResponderEliminarSe marchó, pero qué bonito saber que nunca desaparecerá, al menos no de ti, no del todo.
Un placer haberte descubierto! Me quedo por aquí sin dudarlo
Una nueva visitante siempre es una alegría y emoción, ver tus letras me alegró el día susurros :) Espero nos escribamos seguido :) Un saludo en esta noche de nubes fugitivas!
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