Crecemos y vemos como las personas que queríamos no eran lo que pensábamos, como las caretas empiezan a caer lentamente, hiriendo el corazón y demoliendo sueños. Se asocia la pérdida de la niñez con la pérdida de la inocencia, pero nos estaríamos mintiendo si no concluyéramos que gran parte nos la sacan a golpes, a baldazos de agua fría y abusos.
Los soñadores empiezan a ser una minoría excluida, con vidas difíciles y solitarias, preparándose para lo peor en cada ocasión. Los consejos se vuelven inútiles cuando no hay parámetro para lo normal y lo violento, cuando se ignoran la experiencia y se elige la falsa ilusión, el espejismo meramente mental. Nadie puede vivir una mentira por mucho tiempo, disfrutar a pleno lo que se sabe falso, compartir lo que se cree inmerecido o indigno.
Personas violentas disfrazadas de felices cónyuges, de damas y caballeros; ladrones de vida al resguardo de imponentes títulos o puestos de trabajo, murciélagos chupa sangre con forma humana.
¿Cuándo fue que se transformaron? Será que no lo hicieron, solo que ahora los vemos como son.
Hoy mi mundo tiene una careta menos, y por triste que sea, es bueno saberlo.
un mensaje en la botella......................"Todos ven lo que aparentas ser, pero pocos advierten lo que eres"..................Quien se esconde detrás de la mascara ????...............me alegro que tengas una menos.
ResponderEliminarMuchas Gracias Hada, el mundo es un poco más real hoy.
EliminarPero chicos, hay una cosa que no saben, y es que los adultos son los que peor se portan.
ResponderEliminarLa ironía de la vida Madame! Gracias por tus letras!
EliminarSí, resulta doloroso comprobar que, de nuevo, la apariencia nos engañó. Pero tiene ese lado positivo acompañando a la tristeza que produce el hecho...tenemos una máscara menos que mirar y todo luce menos abigarrado.
ResponderEliminarBesos muchos.
Exactamente Marinel, no es solo intentar ver el lado positivo como resignación, es realmente positivo e importante. Ahora esta perfectamente catalogado, la imagen es más clara y la reacción que genera más acorde a su verdadera naturaleza.
EliminarEl lado oculto que necesita esa careta es sin duda vulnerable por eso adquiere disfraces sutiles y fugaces. Un gusto encontrarse de nuevo con la frescura de tus letras y pasear con tu permiso por tu casa. Gracias por dejar esa huella que me hace regresar y sonreír. Un gran año para ti lleno de sueños cumplidos.
ResponderEliminarUn abrazo desde otra Luna
Y no podías decirlo más claro Coeli, mis sospechas sobre la fragilidad e inseguridad de dicho sujeto fueron comprobadas más tarde. Ha sido un placer volver a leerte y seguro lo haremos más seguido! Abrazo lunar!
EliminarCaretas... como defensa, como señuelo, como artificio... no importa la añagaza. Todos, llevamos la nuestra a cuestas... aún inconscientemente. Pero no importa, si ahora o pasado el tiempo, eres capaz de enfrentar tu mirada en el espejo. Y sí,sin duda! las de los otros son a veces, más difíciles de asumir, por el sabor de engaño que nos queda en la piel. Mi querida Azul, (y no es retórica) entre todas las que te quedan aún por 'destapar' también habrá muchas que te complazcan. Es la vida.
ResponderEliminarAsí espero que sea Cristal! Una pensaría que más sorprendente somos a mayor cantidad de máscaras, pero como duele cuando, luego de ver decenas lo que esta abajo no es dulce o siquiera consistente, muy por el contrario, irregular, trastornado y violento. Espero que la próxima sea una que complazca jajaja...un abrazo!
EliminarAunque duela, la hipocresía es mejor detectarla a tiempo y romper esa máscara que nos aleja de esa persona. Será una bala en el corazón, pero más sangrarías si la mentira durase más tiempo. Mucha gente tiene un trasfondo que desconocemos; así que hay que estar con los ojos bien abiertos.
ResponderEliminarUn besito.