No soy lo que me ha sucedido, lo que el mundo ha intentado moldear,
soy la rebeldía, el simple capricho,
la protesta contra la muerte,
soy un sueño eternamente presente, perpetuamente cumplido.
Soy el mar embravecido y el lago encantado,
la calma antes de la tormenta, el ojo del huracán,
el misterio del bosque, la pista sin descifrar,
la luna roja que no puedes ignorar.
Soy la nieve que cae, el agua que fluye.
el camino intransitado,
la montaña inalcanzable,
todo aquello de lo que no te puedes adueñar.
No soy lo que los demás imaginan,
ni estoy donde me necesitan.
No soy lo que quede del naufragio,
simples restos despojados, arrebatados, manoseados...
Soy antojadiza poesía, detestable tragedia, irónica comedia...
inconclusa ficción.
Soy mi felicidad, mi dolor, mi nostalgia, mi memoria, mi imaginación, mi verdugo y creador;
soy titilante estrella en la noche invernal, suave brisa en la tarde primaveral.