Impredecible como la brisa de la tarde...así es el mañana.
hoy me encontré rechazando lo que una vez pedí mirando el cielo, y aunque es muy pronto, sé que no me equivoqué, créanme, no me equivoqué.
El cambio de esta marea no es simplemente cíclico, no se calcula, se decide, sin remordimientos ni arrepentimientos. Es la parte divina la que comanda contra tempestad y probabilidad, esa parte que por ser divina es humana. Ni la luz o la sombra enrarecen o distorsionan la verdad interior, no engañan al instinto ni al yo verdadero que sabe lo que quiere.
Impredecible como la brisa de la tarde...así es el mañana, de cada uno depende disfrutarlo.
verborragia espontanea y tardía...no me hagan caso
Impredecible como el viento de las mañanas
ResponderEliminarque acaricia sus mejillas rojizas
bajo esos dos ojos de mirada profunda
que impredeciblemente voltearon a verme aquella mañana.
Gracias por tu comentario Isaraaka! Has agregado un hermoso giro! :)
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