Noche cuéntame tus secretos que yo sabré hacer uso de ellos,
muéstrame tus verdades, lo que ocultas,
ilumíname con tu oscuridad, revíveme con tu frío aliento,
vamos, cuéntame tus secretos, que tú, sin duda, conoces los míos...
Bienvenidos!
domingo, 29 de abril de 2012
sábado, 7 de abril de 2012
El paraguas azul
Inoue caminaba taciturna hacia el trabajo, cuando volvió su atención a este mundo se encontraba rodeada de árboles desnudos bajo la cálida luz del sol que se abría paso a través de imponentes montañas de nubes. De pronto el paisaje mostró facetas ocultas, los árboles parecían estirarse al cielo para atrapar aunque sea una gota de aquella fuente de luz; lo que segundos antes eran pequeños charcos en las calles y veredas ahora eran profundos estanques; las hojas que parecían violentamente empujadas por el viento en realidad danzaban alegremente, arremolinándose en todas partes; las casas invadidas por los años mostraban una belleza velada, un secreto que solo la mezcla de agua y luz podía revelar.
De pronto un paraguas azul apareció en el suelo, de quién era Inoue no lo sabía, miró en todas direcciones pero no había nadie a quien adjudicarle la pertenencia de aquél peculiar objeto. Aunque le pareció que estaba en buen estado no se animó a levantarlo, solo lo contempló durante unos interminables segundos. Aquel era un cuadro hermoso, Inoue con sus cabellos al viento y el paraguas azul en el suelo. La joven siguió su camino y durante el resto del día el paraguas azul ocupó gran parte de sus pensamientos, pero más se preguntaba ¿Qué sería del dueño o dueña del paraguas y qué historia tendría para contar?
Un hecho simple aunque peculiar puede llevarnos a imaginar lo más alocado; el preguntarnos puede despertar nuestra creatividad y llevarla a concebir nuevos frutos...¿O será que la creatividad nos lleva a preguntarnos sobre algo que antes nos era indiferente, ordinario?
De pronto un paraguas azul apareció en el suelo, de quién era Inoue no lo sabía, miró en todas direcciones pero no había nadie a quien adjudicarle la pertenencia de aquél peculiar objeto. Aunque le pareció que estaba en buen estado no se animó a levantarlo, solo lo contempló durante unos interminables segundos. Aquel era un cuadro hermoso, Inoue con sus cabellos al viento y el paraguas azul en el suelo. La joven siguió su camino y durante el resto del día el paraguas azul ocupó gran parte de sus pensamientos, pero más se preguntaba ¿Qué sería del dueño o dueña del paraguas y qué historia tendría para contar?
Un hecho simple aunque peculiar puede llevarnos a imaginar lo más alocado; el preguntarnos puede despertar nuestra creatividad y llevarla a concebir nuevos frutos...¿O será que la creatividad nos lleva a preguntarnos sobre algo que antes nos era indiferente, ordinario?
martes, 3 de abril de 2012
Héroes en el fin del mundo
Por un momento dejo que la música entre en mis oídos y me llene de imágenes; veo a héroes, compañías de hermanos en islas lejanas bajo cielos grises y ríos de sangre; veo proezas en tierra y aire que jamás tendrán comparación, y a pesar de los lazos de amistad inquebrantable que surgen de las experiencias de vida o muerte veo, tristeza, todos extrañarán a alguien y se arrepentirán de algo, todos dejarán una parte de ellos en aquél lugar en el fin del mundo, entre el frío y el hambre, el deber y la desesperación. ¿Cómo volver atrás y recuperar la inocencia? Hay momentos que nos marcan para siempre y de los que no hay retorno; aquellos héroes sabrán salir adelante recordando que no dejaron cosa por hacer, que pusieron a los demás por encima de ellos mismos y que de alguna manera, en un nivel muy profundo, resultaron victoriosos y sobresalieron en las virtudes de combate.
"¿Cómo retomar los hilos de una vida pasada, como continuar, cuando en tu corazón comenzás a entender que no hay vuelta atrás? Hay cosas que el tiempo no puede curar, algunos dolores que van muy profundo y se agarran fuerte"