En la basta llanura el viento reina, su toque puede ser suave como una caricia inesperada o áspero y cortante como el hierro.
Las nubes grises y azules, embarazadas de agua, avanzan acechantes; los árboles como grises pilares sostienen el cielo; los dioses rugen.
Las criaturas aladas desfilan fugazmente ante mis ojos.
Desde el cálido asiento del auto en que viajo me extravío en el tiempo. Las nubes dan a luz y el ambiente se vuelve gris, cargado de misticismo, todo alrededor desaparece. El viaje al pasado es ahora posible.
Veo personas de otros tiempos atravesar los campos en solitario por razones que desconozco. Crece en mi el sentimiento de hacer como ellos, preparar el equipo necesario y comenzar la marcha por un suelo indómito. Quizás durante la travesía encuentre una fuente y en ella se haga presente una ninfa, que me explique el por qué de los antiguos viajeros y ,tal vez, también explique el mio.
Las nubes grises y azules, embarazadas de agua, avanzan acechantes; los árboles como grises pilares sostienen el cielo; los dioses rugen.
Las criaturas aladas desfilan fugazmente ante mis ojos.
Desde el cálido asiento del auto en que viajo me extravío en el tiempo. Las nubes dan a luz y el ambiente se vuelve gris, cargado de misticismo, todo alrededor desaparece. El viaje al pasado es ahora posible.
Veo personas de otros tiempos atravesar los campos en solitario por razones que desconozco. Crece en mi el sentimiento de hacer como ellos, preparar el equipo necesario y comenzar la marcha por un suelo indómito. Quizás durante la travesía encuentre una fuente y en ella se haga presente una ninfa, que me explique el por qué de los antiguos viajeros y ,tal vez, también explique el mio.