Náufragos Celestes

Sobre el Blog

Nota de la propietaria:

Me gusta pensar que este rinconcito perdido entre riscos edificios antiguos sobre costas calles empedradas es mi guarida, mi isla bastión fortificado. No por ello mantiene sus poderosos batientes clausurados, muy por el contrario, los iniciados conocen todas las señas y pueden entrar a voluntad. Una vez dentro podrás encontrar mis pensamientos y reflexiones, mis cuentos, mis narraciones espontaneas, intentos de poesía, como también las réplicas de mis pares, sus opiniones y consejos.
 La música miscelánea que resuena en las gruesas paredes no es un mero capricho, mucho menos un vago intento de originalidad, sino una muestra de la amalgama de sentimientos que encierra este baluarte tan im personal. La correspondencia entre cuento o reflexión y música cuestión vital para la entrada depende enteramente del azar, quizás él pueda crear si existe una prodigiosa coincidencia.  Lo que de mí pudieras aprender es indirecto y difuso, hoy soy una y mañana otra.
Los mensajes en botella que llegan son respondidos con mucho cariño a la brevedad aquí y en la dirección del remitente.

P.D. 1: Yo solía tener un libro, creo que lo he perdido, bueno, en realidad sé que no, porque siempre que lo quise él apareció, pero tiene la mala costumbre de escaparse. Si lo ves no lo leas, es mío.
 ¿Cómo reconocerlo? Es fácil, tiene una cubierta de cuero gastado, dentro tiene tachones y grandes verdades a medias. Podría parecer que le faltan algunas páginas, después de todo, los capítulos cambian de lugar constantemente. Si alguien comete el error de leerlo tendrá en su poder un conocimiento mágico demasiado poderoso, por lo que recomendaría realizar un hechizo de olvido sobre uno mismo.
 De encontrarlo dejarlo en el cofre del lado derecho de la chimenea y cerrarlo con llave, muchas gracias.

P.D. 2: No confundir mi libro con el de Raziel. A ese lo quise pero un mago fue más rápido que yo y bueno, lo retiene con mucho recelo.

P.D. 3: Cuidado con el dragón del quinto piso. No intentar darle de comer y mucho menos mirarlo a los ojos. De entablarse conversación hacerse el/la ignorante.


Aquamarine.