Náufragos Celestes

jueves, 12 de octubre de 2017

Batalla silenciosa...El conocimiento de las formas...



"-(...) por eso te digo, no te apresures en pedir la oportunidad de mostrar tu valía amigo mío, ese momento llegará, te lo aseguro. Lamento decirte que cuando lo haga, no será bajo tus condiciones; no lo verás venir como a un enemigo en reluciente armadura, caminando lentamente en un campo verde bajo un cielo azul; por el contrario, será un enemigo furtivo, encapuchado, no conocerás el largo de su espada antes de que desenvaine ni la reputación que lo precede; cuando logres identificarlo no habrás realizado tus ejercicios de calentamiento ni tendrás arma a tu alcance; probablemente te duela la cabeza y no hayas descansado bien la noche anterior; como si de un terremoto se tratase, la tierra temblará bajo tus pies con una fuerza impresionante y tu no llegarás más que a preguntarte ¿Cómo esta pasando esto? Esa es la naturaleza de esos momentos.

-¿Y cómo venceré entonces, maestro, sin posibilidad de preparativo alguno?

-¿Cómo que sin posibilidad de preparativo alguno, acaso no entrenas todos los días? De lo que no tendrás posibilidad será de disimular cualquier tipo de farsa a menos que eso haya sido en lo que te hayas entrenado todos los días. La dificultad de la virtud radica en que debe ser practicada en todo momento y su forma debe ser ejecutada con la mayor precisión posible.

-¿Qué pasa si no es así?

-El daño provocado puede ser irreversible. Como ya sabrás, en las artes marciales se practica la forma básica y luego sus variantes, el practicante debe esforzarse al máximo en alcanzar el conocimiento y la correcta ejecución de las diferentes formas. Es el estudio de las formas lo que permite conocer su espíritu, ver más allá de lo obvio. Por ejemplo, un golpe puede ser esquivado, desviado o bloqueado, una mirada superficial podría llevarte a creer que la primera es mejor que la segunda o la segunda mejor que la tercera por ser menos violenta. Se necesita una mente abierta para entender que muchos bloqueos se realizan para disuadir al atacante sin la necesidad de atacarlo directamente y así evitar ocasionarle peores heridas.
Si la forma falla en el lugar de práctica, se lo corrige y se le muestran los puntos débiles. En cambio, si la forma falla en una situación límite pueden pasar dos cosas: O pierdes el combate, o lo ganas ocasionando lesiones terribles.

-¿Pero no es el objetivo ganar a toda costa?

-El objetivo de entrenar es no tener que luchar nunca. La esencia de las técnicas es evitar ser herido y vencer con la mayor eficacia posible. Existen formas diseñadas para destruir y formas diseñadas para cuidar, el verdadero guerrero debe aspirar a estas últimas.

-¿Prescindiendo de las otras?

-No aconsejaría a nadie prescindir de conocimiento, se debe ser consciente de lo que son capaces las diferentes formas al estudiarlas. El guerrero debe llevar su entrenamiento a un nivel tal que pueda evitar cualquier combate, y si no puede, debe vencer utilizando la forma correcta que ocasione menor daño. Esta es la respuesta a tu primer pregunta donde queda acentuada la importancia del entrenamiento y la constante reflexión.

-Ya veo...

-Una vez que entiendes eso no debes quedarte ahí, debes llevarlo a la práctica en todos los ámbitos en los que corresponda, verás entonces el paralelismo que existe entre el uso y manejo de las formas marciales y las sociales.

-¿Cómo es eso?

-Dijimos antes que la correcta aplicación de la forma es en beneficio de atacante y atacado y que el entrenamiento diario en las formas es la virtud.

-Así es.

-Resulta que en el ámbito social es igual. A los distintos valores que poseemos corresponden diferentes formas y éstas pueden ejecutarse bien o mal. El desconocimiento de la forma, así como la incorrecta aplicación o ejecución, destruirá al valor mismo y podría decirse que carecemos de él en determinada situación.

-¿Pero si mi intención era buena?

-Con buenas intenciones pueden realizarse las peores atrocidades imaginables. Quien realmente se preocupe por la relación con los demás cultivará y estudiará las formas correspondientes a cada valor.

-¿Qué lugar ocupa el egoísmo en todo ésto?

-Todos los valores que creas poseer o conocer, tienen como objetivo la correcta relación con los demás, reconociéndolos como iguales o aún más importantes. De esta manera el egoísmo sólo puede entenderse como positivo solo si busca mejorar al sujeto para estar mejor con los demás.

-¿Cómo hago para diferenciar el egoísmo bueno en los demás?

-No es tarea fácil amigo mío. Descubrirás que la mayoría miente, mienten a los demás porque se mienten a ellos mismos. Cuando se esta convencido de una mentira, ésta se vuelve poderosa como la más alta verdad, y nada más común ahí afuera que las personas que creen estar pensando en los demás cuando en realidad solo están pensando en ellas mismas. Sin embargo existe una manera de identificar personas egoístas y no es otra que de la que veníamos hablando.

-¿Cuál?

-El egoísta fallará en la aplicación de las formas correspondientes a cada valor buen amigo ¿ Acaso no dijimos recién que los valores tienen como objetivo la correcta relación con los demás? Quién falle en ser respetuoso demostrará que se cree superior al resto, quién sea insensible demostrará lo poco que le importan los demás; el deshonesto se guardará la verdad y así con todo. No obstante éste análisis no es suficiente y un maestro en el engaño podrá utilizar las formas a su favor si así elige vivir. No debemos olvidarnos tampoco que éstas formas se practican cada día y que alguien falle no siempre significa que es malo y poco virtuoso, sino que puede estar en plena formación y conquista de las formas correctas.

-Entiendo. Si puedo preguntar maestro ¿Cuál ha sido su batalla más dura?

-Oh, han sido tantas que no podría elegir una, sí me atrevería a afirmar que las peleas más difíciles son las que uno tiene consigo mismo. Peleas casi imperceptibles, que tienen lugar en lo profundo del ser. Los golpes recibidos llegan donde más nos duelen, después de todo, nadie conoce mejor cómo lastimarnos que nosotros mismos. En los peores momentos verás que lo difícil no es levantar la voz, sino callar; no es disentir, sino aceptar; no es convencer, sino no intentarlo; no es aparentar, sino ser verdadero.

-¿Cuándo se ha vencido?

-Te darás cuenta, entre otras cosas, no te atacará ningún tipo de arrepentimiento, pero no por falta de conciencia, sino porque sabrás que hiciste todo lo que estaba a tu alcance para ser justo en el uso de las formas (...)"


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Esta es una traducción de un texto que no pertenece a ningún libro, lo encontré en inglés y lo traduje, pero éste ya era una traducción del japonés. No pude encontrar al autor citando las partes en inglés ni probando con frases en japonés. Lo que me llevó a traducirlo, más allá del contenido, es el estilo dialéctico que posee.

 Hasta pronto n.n