Náufragos Celestes

jueves, 14 de abril de 2011

Persecución

Ella no pudo evitarlo, te lo dijo pero tú solo tenías oídos para ti mismo. El mensaje se borró como si fuese escrito sobre agua y ahora no hay nadie que lo recuerde. Danielle corrió y pasó bajo el puente a un lado de la catedral; tenía que alcanzarlo, de otro modo...mejor ni pensarlo...
Creyó verle en una terraza, corrió a toda velocidad pero cuando llegó allí solo se encontró con el viento...

2 comentarios :

  1. Llego tarde, y en su memoria quedara aquella última carrera.
    A veces lo que perseguimos se nos escapa y lo unico que podemos hacer es aprender a no dejar marchar precipitadamente.

    Saludos

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  2. jo k triste!pero desde luego una parte de la cruda realidad d algunos momentos de la vida

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